domingo, 16 de marzo de 2014

Cap. 9: DEL ODIO AL AMOR HAY UN PASO

AQUI LES TRAIGO EL NUEVO CAPITULO, ESPERO QUE LES GUSTE.
Me entristecía aún más y comencé a llorar, no podía soportarlo. -No me pueden hacer esto ellos eran las personas que más confiaba, no me podían herir- me lo repetía repentinamente mientras mis lágrimas no paraban de caer. No podía estar pasando esto, esto no es real, por favor que esto no sea real, -mi papa no puede estar engañándonos y si no es eso, si es que solo te confundiste y ya- me obligaba a mí misma en creerme eso, pero sabía que mi mama estaba llorando y era por eso.
El sueño me invadía, pero aún seguía llorando, para mi suerte lloraba en silencio, ya que no quería que mi mama se preocupara aun más. Mientras lloraba recostada, sentía que mi corazón se rajaba aún más y que las lágrimas ayudaban un poco a que no doliera tanto ese dolor. Mis ojos no paraban de cerrarse y en eso caí rendida ante el sueño.
Desperté, pero aún tenía sueño, además me tocaba ir al colegio. Sin ánimos camine hacia mi celular, para verificar la hora y di un salto cuando note que eran las 7:10, me había quedado dormida y mi mama hoy salió temprano, así que corrí a la velocidad de la luz. Me puse lo primero que encontré y rápidamente me lave los dientes, cepille mi cabello lo más rápido, aunque aún seguía algo enredado, me lave la cara y Salí corriendo.
Me fui en carro, porque era tarde y sabía que me iban a criticar por esto. Mientras tanto aún seguía pensando en lo que ocurrió ayer, no podía dejar de pensar en eso. Esto por aquí esto por allá, no ya no más, no quiero que me hieran más, esto tiene que acabar. No los quería perder, pero que podía hacer.
Solo eso estaba en mi cabeza y me percate que me había pasado el paradero. No otra vez, baje y solo faltaba poco, seguía corriendo con la esperanza que la puerta principal este abierta y como pensé la verdad no tenía oportunidad. El señor de seguridad reviso mi carnet, como si no me conociera y entre, aunque solo hasta ese punto, luego tenía que ir a mi salón y hablar con el profesor sobre mi tardanza.
Pero lo más extraño no es que allá llegado tarde, sino que no me importaba en lo más mínimo, solo estaba en mi cabeza lo de ayer.
Pensaba en cómo podía acabar con eso, esa tormenta otra vez volvía y tenía que acabar con ella de una buena vez. En eso pase por mi salón y me puse frente a la puerta. Toque tres veces y no me abrían así que eso significaba que me tenía que quedar afuera un largo rato. Pero gracias a ese largo rato trate de consultar y animarme con mis libros, ya que ellos eran los únicos que me entendían, me hacían reír, me hacían llorar y todos esos sentimientos eran magníficos.
“Ellos son mi apoyo” pensé mientras seguía leyendo.
Vino el profesor para hablar conmigo, le dije lo ocurrido y me hizo pasar con la condición de que no vuelva a retrasarme otra vez, asentí con la mirada baja, para después pasar al salón. Todas las miradas se posaban a mí, pero no sentía nada, aunque no me gustaba llamar la atención, no dejaba de pensar en cómo podía acabar con esta tormenta y derrotarla.

Me senté y mire por la ventana, pensaba en esto y aquello, para zafarme de esta tormenta y una voz cerca de mi oído me estorbo.


GRACIAS POR VISITARME Y ESPERO QUE SEA DE SU AGRADO, ACUERDENSE PUBLICO LOS DOMINGOS.

domingo, 9 de marzo de 2014

CAP. 8: DEL ODIO AL AMOR HAY UN PASO

DISCULPEN POR NO HABER PUBLICADO ULTIMAMENTE, PERO MIS ESTUDIOS CON LOS DEBERES SE MESCLARON ESPERO QUE LES GUSTE Y POR FAVOR NO SE AMARGUEN POR NO HABER PUBLICADO Y NO DEJEN DE VER MI BLOG
GRACIAS POR SU COMPRENSION.


Me eché en mi cama y espere a que ellos vayan a dormir. Lo increíble fue de que después de 5 minutos. cayeron rendidos y se echaron a descansar en los brazos de Morfeo.
Cerré mi puerta con delicadeza, mientras suplicaba que no despertaran y lo logre. Encendí la luz y con un gran salto me eché a leer. Primero empecé a leer en la cama, luego no sé cómo, pero me encontré sentada a un lado de mi cama, en uno de los momentos emocionados empecé a leer parada, para luego parar de leer y trate de hablar lo más bajo posible para que nadie me logre escuchar, en eso me puse a leer en una postura la cual fue de lo más raro, pero no me importaba y así sucesivamente, hasta que me pare y me estire, ya que mi espalda dolía por la postura en la que me encontraba. Vi el reloj y me percate que eran las 2:25am. , lo que me había sorprendido mucho.
Después de eso regrese a la forma como me encontraba al inicio. Empecé a llegar a una parte que estaba emocionada, pero un ruido me saco de mi lectura, ese ruido provenía del cuarto de mis padres, así que apague mi luz, puse mi libro bajo la almohada y me hice la dormida. En eso un ruido más fuerte sonó, creo que era la puerta, pero no se quien a estas horas puede abrir la puerta, mi papa trabajaba a las 7 y mi madre trabajaba a las 8.
Después no escuche ningún ruido, todo estaba en silencio, así que sonreí para mi mis adentros. El plan había funcionado, pero en eso un sollozo se escuchó. No sabía quién era, pero se escuchaba como al de una mujer, mamá, fue lo primero en que pensé, tal vez no hayan salido sino que ha entrado alguien, pensé lo peor, así  que salí con delicadeza. Salí en puntillas, para lograr hacer ningún ruido. Me acerque a la pared y solo di un vistazo, mi madre se encontraba llorando, pero no había nadie a su alrededor.
Sus sollozos se escuchaban aún más fuertes, vi que puso sus manos en su rostro, yo solo sentía que en mi corazón se rajó, dolía mucho ver a mi mamá de esa forma, nunca me dejaba verla llorar y nunca sabía que esa sonrisa ocultaba algo. Deseaba acercarme a abrazarla, pero en eso note que estaba viniendo hacia donde yo me encontraba, me altere un poco y entre a mi cuarto lo más rápido que pude, me puse las frazadas. Me puse en una posición, la cual me encontraba era que mi mirada este para la ventana,  para seguir escuchando, en eso la puerta se abrió y mi madre me acaricio la cabeza, logre observar como tenía una sonrisa en su rostro y entre cortado, pero muy bajo decía- Gracias a Dios que mi hija no ha podido escuchar, ella no debe saber nada- yo solo pensaba- que es lo que no debo saber, que es lo que me ocultaba- termino y mi madre junto mi puerta y se marchó a dormir.
Salí un rato de mi a habitación para poder pensar un poco en lo sucedido. Me acerque a la ventana, la abrí para poder respirar un poco y vi a mi padre se encontraba con una mujer llevaba ropa elegante y ella también. Parecia que estaban conversando sobre algo importante, para después marcharse. Pense que mi padre nos engañaba, pero algo dentro de mi decía que no, no podía creerlo, tal vez era una equivocación, pero porque mi mama se encontraba llorando.
Ideas se mesclaban, sentimientos también, solo tenía furia, tristeza, amargura y confusión.
Me marche a mi cuarto, para calmarme un poco, pero no fue así solo mientras más seguía pensando en eso me sentía triste. Lo único que hacía era llorar, aunque llorar no soluciona nada, pero cuando el corazón no puede soportar, llorar es una buena opción para desahogarse. Ya no quería más problemas, no quería sufrir de nuevo, pero sabía que esta fue una noche equivocada para quedarse despierta y descubrir esto.
Tenía que saber qué es lo que sucedía y cómo solucionar todo esto

ESPERO QUE LO HAYAN DISFRUTADO Y LO QUE HARE ES PUBLICAR TODOS LOS DOMINGOS YA QUE LOS ESTUDIOS NO ME DEJAN
GRACIAS